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Los miembros de AMPI se sienten realizados en la granja lechera familiar

Sabrina Boettcher, ganadera de AMPI, no creció en una granja lechera. Sin embargo, dice que la vida en Straight River Ranch en Luck, Wisconsin, ha enseñado a su familia lecciones que no pueden encontrar en ningún otro lugar. En esta granja lechera de primera generación, las prioridades se centran en reunir todas las piezas necesarias para lograr un equilibrio satisfactorio entre la vida laboral y personal. 

"Incluso en una granja pequeña se puede hacer que esta vida funcione", dice sobre el estilo de vida que ella, su marido Kyle y sus tres hijas - Morgan, de 15 años, Kaylee, de 13, y Zoey, de 8 - decidieron adoptar hace cinco años.

Desde el principio, AMPI ha trabajado junto a los Boettcher para hacer realidad su sueño. Cuando empezaron a producir leche, los Boettcher pensaban comercializar leche ecológica. Pero, cuando tuvieron problemas para encontrar un procesador ecológico que aceptara su leche, se pusieron en contacto con AMPI. El representante de campo de los Boettcher, Tim Nelson, les ayudó a empezar.

Disponer de un mercado fiable para la leche de su rebaño de 44 vacas proporciona una base sólida para una explotación lechera centrada en lo que más les importa: la familia y la granja.

La familia Boettcher, de izquierda a derecha: Kaylee, Morgan, Zoey, Sabrina y Kyle.

Empezar de cero

La ganadería lechera no es una actividad nueva para Kyle. Creció ordeñando vacas con sus padres, que vendieron el rebaño cuando él estaba en el instituto. Kyle siempre anheló volver a la producción láctea, así que él y Sabrina empezaron a buscar un lugar que pudieran llamar suyo poco después de casarse. 

Tardaron 10 años en encontrar una propiedad que satisficiera sus necesidades, incluido un granero, una casa y suficientes hectáreas para cultivar pienso. Straight River Ranch cumplía todos los requisitos.

Los Boettcher invirtieron tres años en renovar la propiedad antes de poder empezar a ordeñar. Para ello, destruyeron todo el establo, compraron nuevos establos y equipos y construyeron un establo de ordeño.

En la actualidad, los Boettcher dividen su tiempo entre el cuidado de la granja, los trabajos a tiempo completo fuera de ella y la crianza de sus hijas. El trabajo de Sabrina le permite trabajar desde casa, así que se encarga de la mayoría de las tareas matutinas. Cuando Kyle vuelve del trabajo, se encarga del ordeño vespertino. Es un equilibrio que les ha funcionado bien. 

Los vecinos de confianza están dispuestos a ayudar si surge la necesidad, como así ha sido. En 2020, Sabrina se rompió una pierna y, apenas una semana después, Kyle se rompió un brazo. Sabrina atribuye a sus vecinos y a la comunidad el haberles ayudado a superar una época en la que físicamente no podían hacer gran cosa en la granja.

"Nuestra comunidad se unió para ayudarnos", cuenta Sabrina. "Yo seguía ordeñando, pero no podía alimentar a las vacas ni hacer mucho más. Estamos muy agradecidos por la ayuda que recibimos".

Asuntos familiares

A muchos les disuadiría el duro trabajo que requiere poner en marcha una granja lechera. Sin embargo, los Boettcher consideran que la granja es una de las cosas más valiosas que pueden hacer por su joven familia.

"Una de las razones por las que fundamos la granja fue para que nuestros hijos tuvieran un lugar estupendo donde crecer. La granja les enseña tantas cosas que la escuela o los padres nunca podrán enseñarles: trabajo duro, ética, empatía por los animales", dice Sabrina. "Es un trabajo duro. Pero lo hacemos en familia".

Las hijas de la pareja comparten responsabilidades en la granja. Cuidan de los terneros, ayudan con las novillas, encaman y alimentan a las vacas y se ocupan de los demás animales de la granja: los cerdos, las gallinas y los tres caballos que les gusta exhibir en la 4-H y la FFA.

A pesar de la pesada carga de trabajo que exige una granja, los Boettcher sacan tiempo para la familia.

"Tienes que priorizar lo que es más importante para ti", dice Sabrina. "Nuestros hijos son nuestra prioridad. Queremos que les encante la granja, así que intentamos estar juntos todo lo que podemos y no dejar que se apodere de nosotros."

Está decidida a bajar el ritmo lo suficiente para disfrutar de sus hijos mientras son pequeños, aunque eso signifique que el ordeño nocturno empiece un poco tarde o que las tareas del campo se ralenticen. Cuando el tiempo les permite tomarse un respiro, la familia disfruta pescando junta.

Compartir su historia

En junio, los espectadores de toda la región de las Ciudades Gemelas conocieron a la familia AMPI a través de sus pantallas de televisión y de las redes sociales. Aparecieron en "Twin Cities Live" cuando el programa destacó una granja lechera de Wisconsin cada semana del Mes de los Lácteos de junio.

Los Boettchers encontraron su camino en el centro de atención a instancias de su representante de campo AMPI Tim Nelson, quien les animó a solicitar el programa. La familia tuvo la oportunidad de compartir su historia lechera y anunciar el Desayuno Lechero del Condado de Polk que organizaron en su granja este año.

Cientos de vecinos de los Boettcher asistieron al desayuno de junio. Los miembros del club 4-H de las niñas sirvieron platos de tortitas, jamón y huevos, acompañados de mantequilla de Dinner Bell Creamery. Mientras tanto, Sabrina, Kyle, sus hijas y los padres de Kyle contaron la historia de la granja, dando a los invitados la oportunidad de aprender más sobre cómo se producen sus alimentos.

Organizar un desayuno lácteo es sólo una de las formas en que los Boettcher han dado a conocer su estilo de vida lechero. Otra es la visita anual a la granja de los alumnos de preescolar. Los alumnos ven de cerca a los animales, aprenden sobre la leche y el proceso de ordeño y hacen preguntas durante la visita.

Sabrina afirma que recibir al público en la granja, ya sea literalmente a través del desayuno lácteo o virtualmente a través de "Twin Cities Live", les ayuda a conectar con su comunidad.

"Es importante mostrar a la gente que su leche sigue procediendo de granjas familiares, a pesar de lo que oyen en otros sitios", afirma Sabrina. "Los invitados que vinieron a la granja tenían muchas preguntas sobre la historia de nuestra granja y estaban impresionados de ver esto en su comunidad".

Los visitantes hacen cola para el Desayuno Lechero del Condado de Polk, celebrado en el Straight River Ranch, Luck, Wis.